Monsanto pone en peligro al maíz mexicano por tóxicos

Monsanto es la mayor productora de semillas genéticamente modificadas y agrotóxicos del mundo-, hoy pone una vez más en peligro al maíz mexicano y nuestra alimentación ya que pretende iniciar la siembra comercial de semillas transgénicas en el norte del país. 

Monsanto ha causado la contaminación genética de diversos cultivos convencionales, nativos y orgánicos en varias partes del mundo, incluido México. 

A pesar de este negro historial, hace unos días solicitó, ante la Secretaría de Agricultura, autorización para sembrar comercialmente variedades transgénicas de maíz en 700 mil hectáreas de Sinaloa. Es decir, esta empresa pretende sembrar semillas genéticamente modificadas en toda la superficie cultivable con sistemas de riego de este estado

¿Puede la superpoblación alimentarse sin MONSANTO en el ciclo de vida de nuestras frutas y verduras?

Aparte de alimentar a los hambrientos del mundo, los productos genéticamente modificados han sido el blanco de diversas preocupaciones. La Organización Mundial de la Salud resume las relativas a la biodiversidad de la siguiente manera:

Las investigaciones actuales se centran en: el efecto potencialmente perjudicial sobre los insectos beneficiosos o una inducción más rápida de insectos resistentes; la potencial generación de nuevos patógenos vegetales; las posibles consecuencias perjudiciales para la biodiversidad vegetal y la vida silvestre, y un menor uso de la importante práctica de la rotación de cultivos en determinadas situaciones locales; y el movimiento de genes de resistencia a herbicidas a otras plantas.

MONSANTO en la cadena alimenticia

Malezas y plagas se han hecho resistentes a MONSANTO, los productos transgénicos como frutas y verduras modificados genéticamente están llegando a nuestras mesas sin darnos cuenta. ¿Cómo saber qué alimentos contienen monsanto y cuáles no?

En Estados Unidos, Monsanto posee el 90% de la soja, el 85% del maíz y el 95$ de la remolacha azucarera, todos ellos genéticamente modificados. Evitar los componentes de los alimentos procesados ​​que se elaboran a partir de estos productos significó inmediatamente que la mayoría de los productos del supermercado pasaron a mi lista de NO. Es más, la mayoría de la carne y los lácteos estaban prohibidos, ya que todo, desde el ganado hasta el salmón, se alimenta con maíz de Monsanto.

En 2007, Estados Unidos utilizó cinco veces más fertilizantes que en 1960, y los rendimientos de los cultivos quedaron muy por detrás, con un aumento estimado del cincuenta por ciento. El uso de pesticidas contaminantes está en su punto más alto y ahora se pierden más cultivos a causa de las plagas que hace seis décadas. Cada vez más científicos respaldan el argumento de que la agricultura industrial es simplemente insostenible.

Contaminación en el maíz mexicano. MONSANTO

Monsanto ha estado comprando empresas de semillas desde hace más de 15 años, poco a poco Monsanto ha logrado formar un monopolio. Como ejemplo, Monsanto compró la empresa de semillas SEMINIS que ahora es BAYER, logrando con esta compra el control de casi un 40% del mercado estadounidense de semillas de hortalizas.

La empresa ya  ha causado la contaminación genética de diversos cultivos convencionales, nativos y orgánicos en varias partes del mundo, incluido México. 

A pesar de este negro historial, hace unos días solicitó, ante la Secretaría de Agricultura, autorización para sembrar comercialmente variedades transgénicas de maíz en 700 mil hectáreas de Sinaloa. Es decir, esta empresa pretende sembrar semillas genéticamente modificadas en toda la superficie cultivable con sistemas de riego de este estado.

Sinaloa es conocido como el granero de México ya que ahí se produce la mayoría del maíz que usamos para preparar tortillas, tamales o atoles, entre otros platillos que son base de nuestra alimentación.

La siembra comercial de maíces genéticamente modificados pone en riesgo a las variedades mexicanas, ya que los genes de resistencia a herbicidas y los que producen sustancias insecticidas de estos granos van a transferirse y contaminar a nuestro maíz.

Por si fuera poco, ¡no existe evidencia contundente de que el consumo de este tipo de cultivos sea seguro para la salud!

Como ves, la situación requiere de una acción inmediata. Ciberactúa ahora para exigirle a Felipe Calderón que no autorice la petición de Monsanto y prohíba definitivamente la siembra comercial de cultivos transgénicos. Alcemos la voz para proteger nuestro maíz de la codicia de las corporaciones agrobiotecnológicas.

Permitirle a Monsanto sembrar maíz transgénico de manera comercial en el estado de Sinaloa, conocido como ‘El Granero de México’ y principal productor de maíz blanco, representaría el ‘tiro de gracia’ a nuestro derecho a una alimentación sana y de calidad.

Monsanto desafía en los tribunales la prohibición del glifosato en México

El gigante agroquímico ha logrado una suspensión provisional del decreto que busca eliminar el polémico pesticida para 2024. El Gobierno ha recurrido el fallo.

Las presiones de la industria agroquímica para que México revierta su decisión de prohibir el glifosato han logrado una primera victoria. Un juez le ha dado la razón a Monsanto en la batalla legal que emprendió a principios de abril contra el decreto que busca acabar con el pesticida y ha otorgado a la empresa una suspensión provisional que le permite seguir comercializándolo hasta que se resuelva el juicio.

¿Lo Sabías? Monsanto fue pionero en la modificación genética de células vegetales, y uno de los cuatro grupos que anunciaron la introducción de genes en plantas en 1983. Monsanto ha sido y sigue siendo una de las empresas que ha creado más controversia a nivel mundial debido al peligro potencial de sus productos sobre la salud humana, animales, plantas y sobre el medio ambiente en general

La Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat) anunció este lunes que ha recurrido el fallo y criticó duramente la ofensiva de Monsanto para evitar la prohibición del herbicida

La Semarnat siempre estará firme y con los elementos necesarios para defender el Decreto ante las argucias e intereses de particulares que atentan contra la vida y el derecho a un medio ambiente sano para las y los mexicanos”, dijo la dependencia en un comunicado.

En un paso sin precedentes en América Latina, el Gobierno mexicano decretó el pasado 31 de diciembre la prohibición del glifosato y el maíz transgénico para 2024 porque el pesticida más utilizado del mundo tiene “efectos nocivos” en la salud de las personas y el medio ambiente. México siguió así los pasos de una creciente lista de países que han tomado acciones después de que la Organización Mundial de la Salud clasificara al glifosato como “probable cancerígeno” en 2015.

Sin embargo, Monsanto insiste en la inocuidad de su producto estrella. La firma lo patentó en 1974 con la marca Roundup y, tras verse obligado a pagar multimillonarias demandas por casos de cáncer, se ha convertido en un símbolo de los males de la agroindustria.

El glifosato es seguro y así lo avalan cientos de estudios científico.-, aseguró en un comunicado la empresa, que no accedió a las solicitudes de entrevista de este periódico alegando que se trata de un proceso legal en curso.

Sin Maíz, no hay país… una organización contra MONSANTO MÉXICO

El juicio de amparo iniciado por Monsanto es parte de un amplio esfuerzo de la agroindustria por frenar las intenciones del Gobierno mexicano.

De hecho, el de Monsanto es el décimo amparo interpuesto en contra del decreto presidencial, aunque ha sido el único que ha prosperado en los tribunales. Además, a principios de año se conocieron las presiones que han ejercido diversas secretarías de Estados Unidos para que México desista en sus intenciones de prohibir el glifosato.

Según los documentos obtenidos a través de una solicitud de transparencia interpuesta por la organización estadounidense Centro para la Diversidad Biológica, las secretarías de Economía, Medio Ambiente y Agricultura de Estados Unidos se pusieron en contacto con sus homólogos en México “para hacer presión y tratar de debilitar o revertir” el decreto, explica el científico de esa organización Nathan Donley. Detrás se encuentra “una industria química con una enorme influencia” sobre la política estadounidense.

Desde Sin Maíz No Hay País conocen bien la historia de litigios de Monsanto en México.

La campaña, compuesta por más de 300 organizaciones, lleva más de una década luchando contra la empresa para evitar la propagación de los maíces transgénicos en México, que ponen en peligro las variedades nativas de ese grano. Y saben que ganarles es posible.

En 2013, consiguieron que la Justicia mexicana suspendiera la siembra de maíz transgénico. Monsanto también perdió la batalla legal contra el movimiento de la apicultora maya Leydy Pech, quien logró que se le revocaran los permisos de soya transgénica en siete Estados del país.

Qué es transgénico u organismo modificado genéticamente (OMG) y qué tanto debemos evitar consumirlos

Los alimentos genéticamente modificados (OGM), también conocidos como alimentos genéticamente modificados o alimentos de bioingeniería, son alimentos que se producen a partir de organismos a los que se les han introducido cambios en su ADN utilizando métodos de ingeniería genética. 

En la mayoría de los casos, el objetivo es introducir en la planta o animal genéticamente modificado un nuevo rasgo que no se produce de forma natural, como la resistencia a plagas, enfermedades, calor extremo, sequía o decoloración de la piel.

Los OGM se han vuelto tan omnipresentes hoy en día que, a menos que un alimento esté certificado como orgánico o específicamente etiquetado como no OGM, es probable que contenga ingredientes modificados. Actualmente no existe ningún requisito para que los fabricantes de alimentos etiqueten que un alimento se ha elaborado con productos transgénicos. 

Sin embargo, todos los alimentos provenientes de plantas genéticamente modificadas que se venden en los Estados Unidos están regulados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y deben cumplir con los mismos requisitos de seguridad que los alimentos tradicionales.

¿Qué riegos puede tener mi salud al consumir productos monsanto (modificados genéticamente?

  • cáncer (diferentes tipos) a causa de los herbicidas
  • reacciones alérgicas
  • infertilidad
  • resistencia a los antibióticos

La forma ética de comercializar productos Monsanto es comunicar en las etiquetas de las frutas, verduras y semillas que consumiremos si hay presencia de ingredientes transgénicos.